Deficiencia de hierro (Fe)
Una clorosis férrica aparece en primavera y se exterioriza primero a través de un amarilleamiento de las hojas más jóvenes. La coloración se extiende al limbo, mientras que la nervadura permanece verde. Al agravarse, estos síntomas evolucionan: los nervios se amarillean también y se genera necrosis en el limbo a partir de la periferia.
Tratamiento: Se puede evitar esta deficiencia con la selección de un portainjerto resistente a la clorosis férrica. El riesgo es evaluado en base a los resultados de un análisis del suelo. Durante la fase de vegetación se puede aplicar hierro al suelo antes de la apertura de las yemas (sulfato o quelato), que es enterrado. También se pueden efectuar fertilizaciones foliares con hierro en forma de sulfato o quelato (3-4 aplicaciones).